18.6.08

Yo grito a los cristales
en un eco rítmico,
hasta desfallecer el significado
y
llenar los vacíos
estrujando los huesos de la nostalgia ajena.
¡Y qué importa
una mano menos,
qué, si la alegría se viste de artificio!

Yo la luz congelo,
mientras te dure esa torpeza.
Hasta que encuentres el silencio
que te di como sangriento regalo,
yo me quedo
con las venas abiertas
pintando este dolor desgastado.

6.6.08

Ella tiene el misterio
que corrompre sociedades
dentro de sus ojos.
Y yo no sé qué pensar,
porque ya veo un horizonte;
y las luces de los faroles
me cuentan una historia
de jirones brillantes y detestados.

Ella tiene caos
pero tan ordenado que encanta,
y tanta palabra rara
dibuja sus estrellas y constelaciones.
Y yo no sé que hacer,
cuando siento llegar ese resplandor final;
mientras tanto los segundos
juegan a ser estatuas
de una pasión más que divina.